SOLO EN GRANADA
Sabor mestizo, olor a jazmín
Y a hierbabuena,
La sierra se derrama
Sobre la vega.
Se confunden las luces
Con las sombras,
Tanto se desprende la luz
Que la sombra se ilumina.
La belleza se hace inmensa,
Hay creencias que culminan,
Porque no hay error tan bello,
Porque el cielo se sorprende.
Nacida única,
Repartiendo lo bonito, el amor,
Dejando ver lo grande de la belleza,
Definitiva,
Tanto que el cielo lleno
De astros vivos se asoma entero.
Las almas de judíos, gitanos,
Moros y cristianos,
Y mudallanes,
Vivieron
De la mano.
Distintas las manos.
Porque Granada permisiva, insólita
Tanto posee,
Tanto lo que da,
Que solo deja tiempo que ganar
Para amar.
Del Darro al Genil, de la Sierra a la Vega,
Y al mar.
Al profundo sentir,
A la ciudad.
A La Alhambra omnipresente,
A la Alhambra al fin.
Granada, octubre 1998
“ Para admirar Granada
Hay que entender su pasado.
Un pasado tan presente
Que mantiene su misterio latente.”
José María de Benito
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