Guardo jardines para algún día
en el revés de mi cama.
Espejismos de un corazón azul,
mi instrumento preferido
y fragmentos de un manuscrito.
O sea, la sombra de lo que fui.
Es un ahorro a impreciso plazo fijo
para el momento en que deba
contradecir cierto ahora.
Texto agregado el 09-02-2012, y leído por 379
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