Y respiro y me ahogo
en el humo oscuro de la indiferencia.
Y me detengo entre el mar contaminado
de seres que no se encuentran.
Y retumban los árboles que caen,
y las especies escasean.
Todo es cemento, hierro, piedra…
los horizontes no divisan cielo,
y los silencios traquetean.
La tierra pierde su alma
y el futuro se hipoteca.
Y nadie recuerda:
Somos pedazos de un rompecabezas,
una minúscula esquina del planeta
que no dudará en borrarnos
si somos una molestia.
Texto agregado el 08-02-2012, y leído por 125
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Lectores Opinan
09-02-2012
el futuro se hipoteca, y mientras pensamos ganar se nos va la vida. azucenami