Cuando el mar llama a la luna
Entra un juego de palabras 
Que de impronta de aveces hablan
En las silentes lineas de rompiente
Pero ni el mar ajeno las siente
Ni el ulular de mil hadas.

Aguardando a que el astro abra
Con sus rayos cantarines 
Juegan perros  y delfines
A cantar con la cigarra 
Llenan versos y clarines
Llevan aguas desterradas.

Copian auras ya los cerros
Beben besos sin palabras
Llenan cántaros de Hierro
Tienen días sin mañanas
Como el sol que infunde vida
Y en la noche tu mirada.