Y ahi estabamos, en medio de la nada,
negandonos a una realidad que nos pisaba los talones.
Pero hubo algo extraño, sentía que era la primer vez que su lengua recorria lentamente mi cuerpo y sus manos entre mi cabello con ternura me estremecían,
quise discimular aquella sensación,pero que podia hacer después de todo mis manos temblorosas acariciando su piel me delataban, como si jamas lo hubiera echo, como si fuera la primera vez.
El tiempo transcurría y sin inmutarnos, aprovechábamos cada segundo, cada instante.
No se que me pasaba, no podía dejar de mirarlo, no podía dejar de detallar uno a uno sus gestos, cada movimiento, cada sonrisa placentera. No dejaba de recordar las cosas maravillosas que había vivido a su lado, preguntándome , por qué después de tantas veces que habíamos echo el amor, esta vez sentía un pudor extraño ...
De repente miles de sentimientos encontrados llegaron a mi, una lagrima sello aquella tarde
y un beso inocente de despedida nos devolvía a la realidad aquella que nos negábamos a aceptar.
Su figura a lo lejos se fue desvaneciendo. Me preguntaba como llegamos a esto, sí tal vez no dí lo suficiente . Y asimilando que de aquel encuentro solo quedaría un gran recuerdo.