Quizá esta sea la ultima carta que te escribo, no pretendo vivir mis días con el afán de que sepas mis sentimientos, ni menos luchar por lo que pretendes muerto, aveces pienso que soy como las perras que criaste: aguardo tu llegada incondicionalmente y me imagino el momento avalanzandome al avismo de tu cuello, besando cada sorbo de tu respiración.
Yo quería ser ese rey, quería ser idolatra, el bufón de tus encantos, el que te despertara a besos y robara cada suspiro...pero no pude, no es compatible mi amor con el tuyo y si fuera en la próxima vida no me importa, porque te quería en esta, te añoraba ahora...
Son muchas las palabras que pretendo desahogar y no encuentro el verbo.
No escribo esta carta con el afán que la leas, sino para sanar mi querer poco correspondido, es mas, estoy seguro que jamas sabrás que existe esta sinceridad, que ignoras por completo cuando te extraño así como yo ignoro tu proceder en este momento. Solo quiero contar que tuve un sueño y no lo pude mantener, y me siento un tonto...porque pude haberte hecho mi reina.
Cada cual forja su camino...espero que esta, mi ultima carta, sea para sanar...y al fin encontrar ese querer, que si existe, que estoy seguro que esperar por mi...y nos haremos felices. |