Inicio / Cuenteros Locales / loptus / Ingredientes para una cena
El diagnóstico había sido claro, sin embargo, no le preocupaba mucho. Solo pensaba en qué iba a hacer luego de la cirugía. Revisó muchos libros de recetas, pues quería cocinar algo delicioso para impresionarla. Estaba entre un postre y un plato de fondo; decidió quedarse con el último.
El día de la operación hizo su día como cualquier otro y decidió visitar a su viejo amigo que vivía en la calle Quinta para preguntarle sobre sus últimos viajes a otras dimensiones. Era un asunto que siempre había sido de su interés pues quería experimentarlo en carne propia pero al parecer le faltaba algo de entrenamiento para llevarlo a cabo exitosamente y ya los chamanes le habían comentado sobre su dificultad, sobre aquel bloqueo de energía debido a su extraña condición pero eso ya no sería un problema pues a las cuatro de la tarde comenzaría el procedimiento y podría viajar sin problemas a nuevos y fascinantes mundos. Al percatarse de que eran las tres partió de inmediato al hospital.
Al llegar se recostó inmediatamente en la camilla, lo cual era de su agrado pues detestaba la burocracia así como la lentitud y la incompetencia del personal no calificado. Le inyectaron la anestesia en la zona a intervenir, es decir, en su mejilla derecha y a los pocos segundos sintió un agradable adormecimiento, como si muchas hormigas le hicieran cosquillas. Pronto, su consciencia comenzó a moverse entre la vigilia y las imágenes pre-oníricas en una suerte de películas superpuestas. Por una parte veía cómo el bisturí comenzaba a atravesar la carne de su rostro y al mismo tiempo se veía a sí mismo recorriendo un hermoso muelle, lleno de barcos iridiscentes y con una caña al hombro, dispuesto a pescar el más jugoso de los peces. Luego su mente saltó al momento de la extracción por breves instantes y pasó de inmediato a una cancha de fútbol donde se encontraba entrenando junto a otros verdes jugadores y, a pesar de todo, jamás consiguió anotar un gol. Finalmente el procedimiento culminó y su canal de energía ya no estaba bloqueado. El doctor le pasó un recipiente plástico lleno del choclo que había sido extraído de su cara.
- Cocínele algo rico.
Al final hizo una ensalada y ella quedó encantada.
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Texto agregado el 05-02-2012, y leído por 118
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