Hoy es miércoles y llueve,
hasta el viento es inclemente
como fragmentos de vidrio
azotándonos la cara.
¡Dios Santo, cómo te extraño!
¿Donde te hallas? ¿Te visitan?
¿Deslumbras con tu sonrisa
a otro amigo que te admira?
Ven acá, no te me escondas
¡Qué bonita tu sombrilla!
Tengo capa, no te apures,
Te he de tomar de la mano
tan tibia en la mía fría.
Ven, busquemos el amparo
del cafecito en la esquina.
Sentémonos en el rincón
hoy quiero sentirte mía.
¿Deseas un chocolate,
té, café, prefieres mate?
¡Que picarescos tus ojos!
Sonrisa tan provocativa.
¿Qué me cuentas?
¿Qué hay de nuevo?
¿Has escrito poesías?
¿Un pastelito, galletas?
¡Mira, mira la vidriera!
Clara nuestra reflección,
así nos verá la gente
preguntándose al pasar:
"¿Que hace esta bella dama
con ese tipo a su lado,
alto, narizón, flaco y feo?
Tú bien sabes lo que pasa
no le hagas mucho caso
se olvidan de la vieja ley:
"La atracción de los opuestos"
¡Que linda te ves este día!