Hace unos cuantos callos en los pies que no te veo,
algunas canas desde la última vez que platicamos.
Recuerdo que cuando te conocí pensaba que las arrugas eran rumores y las ojeras no me pasaban por la mente, tú invadías ese espacio.
Concédeme el deseo de platicarte la causante de éstos cambios, dame una tarde y si puedes dos para contarte de los últimos planes fallidos, los trabajos mal pagados, recuerdos de la escuela...
No te preocupes, también hay buenas nuevas, me pegué algunas de tus mañas, eso de no dejar nada para mañana,además me heché unos killitos de experiencia al repertorio y paciencia, sobre todo paciencia. ¿Sabes?
ya no soy tan intolerante como solía ser y hasta te puedo presumir que disfruto del café, no tanto como tú, claro.
Conocí mucha gente,alguna se fué, alguna aún me acompaña.
Hace 15 centímetros de cabello, cinco kilos y algunas manchas en los dientes por el cigarro que te extraño;
ansío verte, abrazarte, olerte al mismo de siempre y que me des, también tu recuento de los daños. |