Es viernes y como de costumbre no tengo clase, busco en mi bolsillo una menta o un chicle que me ayude a relajar y poner la mente en las nubes por un rato, en ese momento recuerdo ese cigarrillo arrugado y algo despelucado que tengo dentro de mi bolso, como olvidar esa deliciosa cajetilla de peches ¡Piel roja para los que no están familiarizados! Viejos vicios que matan lentamente pero que son imposibles de ignorar…

Son las cuatro de la tarde, bueno eso creo o por lo menos eso le escuche decir a un par de colegialas que apuradas hablaban de una rumba electrónica a la que esa ¡La típica mamá cansona no las dejaba asistir! En ese momento las mire de reojo y que sorpresa la que me lleve, no tenían arriba de quince pero parecían divas del pop con la única diferencia que sus audífonos solo ensordecían para ellas la frase más célebre de las juventudes en las calles de nuestra coqueta y polifacética metrópoli ¡Marica, mi mamá está mal, es la farra mas áspera de todas y no me deja ir, nada que ver esta súper mal!

Haciéndome recordar esas épocas de colegio que reposan en lo profundo de mi memoria, de repente escucho un ruido ensordecedor y ahí están de nuevo los trancones, los asquerosos trancones, dignos de una alcaldía como la que tenemos causa y efecto de las malas elecciones de un pueblo encapsulado entre el fútbol, la guerra y los tonificados glúteos de cuanta cara bonita encuentran. Que rabia, gritos, pitos, insultos y nada que se que quiero hacer para mi trabajo de Tecnologías, pregunto la hora a un transeúnte desprevenido ¡cuatro treinta! Maldije y alegue revisando mi celular el pequeño carcelero de la vida moderna, media hora de retraso, cero llamadas perdidas y un adorado novio que dice cuatro y llega a las siete, mi migraña iba en aumento y ni que decir de mi ansiedad.

Molesta me regrese por el lado de los bares, prendí otro peche y me fui rumbo al pastizal de la universidad me senté sin ganas, desubicada tratando de entender mi entorno y sus avances. En ese momento, realice una introspección a los mejores recuerdos de mi época escolar los que hacía rato estaba recordando a medias…

En mi época los celulares eran las famosas panelas, !Lo máximo en guaracha! Como dirían las abuelas, era tener uno para jugar culebrita y descrestar a los demás con el puntaje que se hacía, hoy en día hasta los niños de preescolar tienen teléfono celular y como mínimo deben tener acceso a internet y cámara porque si no, !No estás en nada!

En medio de ese profundo viaje a la memoria me pregunto ¿Donde quedaron esos días en que el mejor amigo de la mujer era su diario? !Hoy en día es la Black berry y cuidado se le queda o se le pierde! Son peores que gotzilla en un ataque de histeria. En mis épocas de colegiala la mayor rumba era en la casa de un compañerito del colegio como con tres o cuatro padres mínimo cócteles muy medidos de licor, el típico papá que se creía Dj y animador, sumándole a eso toque de queda cuando creías que la rumba se componía llegaban por ti y una fila completa rogaba por dos horitas mas y los padres radicalmente decían ¡No! No es como ahora cuando llego tipo tres de la mañana a mi casa cuando me deja mi gordo y sale la vecina a mirar ¡si su niña ya llego!

En ocasiones coincido con su hijo mayor en la llegada y lo primero que dice la señora es ¡Amor, no cierres que la nena aun no llega… Me mando un mensaje de texto que se demora! Y lo mejor del cuento es que tiene como 15 o menos, lo maravilloso no es eso sino lo moderno de las madres, cuando estaba en el colegio manejábamos cd´s (Tampoco crean que soy tan prehistórica como parece) Pero aun en esa época se manejaban los acetatos y eran lo máximo, mi madre colocaba el tocadiscos, aun recuerdo a Carlitos Vives con sus clásicos de la provincia ¡Wepa! Le costaba trabajo manejar los cd´s y se lucia con el tocadiscos, actualmente deja de lado a Carlitos y sus clásicos acetatos para meterse de cabeza en la red como toda una experta descargando hasta diez canciones de ARES y aprendiéndose la letra a grito herido y todo en música.com

En mi época todavía éramos fanáticos de las cartas !No solo románticas! Incluso no faltaba el que se robaba las estampillas del abuelo para decir mire lo que le puse a la carta de mi tía ¡Pa' que ve! O el romántico que llevaba a la novia un poema escrito en una hermosa esquela, ahora no, ahora es aun más simple… En MSN discutes con alguien y no te complicas comprando un ramo de rosas que debes llevar y peor aun tener que pagar simplemente un par de comandos y un te amo, cambian el ánimo de alguien que pasa al día mas de dos horas enajenado detrás de una pantalla pendiente de una sola frase o guiño para saber ¡Si se muero o no!

En mis tiempos cuando ya nos escapábamos a bares a tomarnos una cerveza nos reuníamos entre amigos, charlábamos, bailábamos y regalábamos una que otra sonrisa era en los sitios públicos más concurridos donde dejábamos a uno que otro jovencito nuestro numero telefónico tímidamente con un ¡Llámame! Actualmente solo tienes que oprimir unas cuantas teclas y un clic para conocer a millones de personas en todo el mundo y en un par de minutos tener como mínimo cien invitaciones para un café.

Cuando yo era niña jugaba tío rico, golosa, escondite, rompecabezas e infinidad de juegos que la memoria no conserva, mamá me leía cuentos cada noche, actualmente lo veo tanto en mi hermano menor como en mis trillizas se cambia la golosa por tapetes de baile y los rompecabezas por vídeo juegos y realidad virtual, llegando incluso al punto en que mis tres lindas sobrinas de siete años se cruzan de brazos y me dicen ¡Ash, no tía si no es Harry Potter o el señor de los anillos no nos interesa! Y si qué triste los pájaros le tiran a las escopetas. Es duro ver como la tecnología nos relega y las nuevas generaciones nos apalean respecto a su manejo y el fácil acceso que los mismos tienen… Mientras la hija de seis de mi novio tiene un Ipod que maneja a la perfección yo tengo una pam y un discman que adoro y me toman del pelo tanto que prefiero que ella en más de una ocasión juegue con ellos y descubra uno que otro truco que a mí me queda tan grande.

Tantos recuerdos tantas ideas y aun me pregunto en este mundo tejido entre burbujas cibernéticas, universos paralelos de acceso restringido a casi toda clase de público, redes que desnudan totalmente nuestra privacidad y toques que si fueran reales pareceríamos boxeadores llenos de moretones… Si, realmente podemos decir que hemos evolucionado a un mundo mejor gracias a los múltiples avances de la humanidad o es tan grande la involución y tal la ceguera del hombre que hace mucho regresamos a las cavernas sin darnos cuenta.

Bueno ya serán respuestas para otra ocasión ¡Pueden creer que son las 7 de la noche es viernes, mi gordo, no llega y no tengo la menor idea de cómo hacer mi crónica! Y lo único que se me ocurre es poner Bad Romance de Lady Gaga y el vídeo de Doña Gloria para tratar de comprender a la una desde su total ignorancia y a la otra desde su extremo abuso en el manejo de las tecnologías.

© Master Marat