Busco en el ayer aquellos cuadros, esculturas, bocetos, que realicé con lágrimas como acuarelas, besos como carboncillos, arcilla como caricias, oleos como roces de tu piel, tu torso como caballete en el cual serán creadas mil ilusiones.

Tus ojos como tinta, pluma y pergamino para así escribir las más hermosas poesías, tu alma como inspiración, tu espíritu seductor como crítico de aquello que ocultan tus ojos y lo cual yo pinto para así grabarlo en el viento.

No soy la mejor artista pero si la perfecta observadora de esta catastrófica obra, que te deseo obsequiar… ¿Cómo esculpir un alma, sin hurtarle la libertad del espíritu?

Delineando delicadamente cada uno de sus trazos, en el largo proceso de perfeccionar tus hermosas y expresivas facciones, sin borrar tu efímera y tierna ingenuidad.

Busco sin saber que busco la sutil silueta de tu alma en la oscuridad, para con mi cincel terminar el grabado de tu angelical rostro en el viento.

© Master Marat