Negros nubarrones indican en
Mi soledad, la dirección de mí
Senectud; tengo una herida
Sangrante en mi costado;
El blondo carmín de mi esperanza,
Se ha tornado nebuloso y gris;
Un volcán ha abierto su
Gigantesco cráter;
Ha precipitado en su inmensidad
El sueño de mi infancia;
Soy un pez herido por la
Inconformidad de las olas;
Ese recuerdo se cristaliza
En transparencia ortiva
Mañanera cual
Rígida aroma oriental
Esparcida por lluvia misteriosa.
Reinaldo Barrientos G.
Rebaguz
Texto agregado el 30-01-2012, y leído por 123
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Lectores Opinan
02-02-2012
El temor y su paisaje oscuro hizo presa de la mente, Precioso un placer, como siempre =D mis cariños dulce-quimera
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