Capítulo XVI
Volando por la selva hoy nos hemos encontrado con nuestros amigosanimales que están intentando dilucidar un gran dilema, porqué: ¿Hay distintas verdades?,¿Hay una sola verdad?,¿Hay verdaes más verdaderas que otras?,¿Porqué lo que para mí es verde para ti puede ser amarillo?
Qué porqué tanta elucubración, tan compleja, tan complicada. Pues que se yo, nosotros venía volando y nos hemos encontrado por este problema.
-Vamos a hacer una cosa, dijo de repente Mbawbo, que apareció de esa manera tan suya, tan particular, nada más y nada menos que pintado en una roca, "Necesito cinco voluntarios".
Así que el elefante Yembe levantó la trompa,la jirafa Shamba una pata, mi lorita y yo las dos alas, el chimpancé su cola y la pequeña gacela una de sus patas.
-Sobra uno dijo la Shamba, somos seis.
-No tranquilos, sois los justos, el elefante va ser nuestro modelo. Me gustaría que todos cerréis los ojos, que so olvidéis de quién tenéis delante y solo os fiféis en lo que notaís, sentís, lo que tocáis y oleis, olvidaros de todo lo demás.
Mgawbo nos fue colocando alrededor del elefante, nosotros nos dejamos guiar pues no podíamos ver.
-¿Qué tenéis delante?. A ver contarme.
-Yo creo, dijo la jirafa, que se hallaba en una de las orejas del elefante, que se trata de una alfombra voladora, ya que es
rugosa y delgada, ademas se mueve con el viento y cuando se la toca.
-Bien, muy bien, y usted, Señor Chimpancé,¿qué tien delante?
Y le Chimpancé que estaba justa en la trompa al tocarla dijo algo asustado :
Creo que es una Serpiente, es muy fuerte y se pone derecha, creo que es una Boa, nos dijo mientras se alejaba, ya se saba, por si las moscas.
- Y usted, querido Bartolo, ¿qué es lo que palpa?
Y yo que estaba en una de las patas dije que era un gran árbol, de tronco fuerte y una áspera corteza.
-Así que un árbol...Y la Lorita Lola, ¿qué nos cuenta?
Y ella que se hallaba en uno de los costados nos dijo que estaba delante de una gran montaña.
- Bueno, ya solo nos quedá la gacela, ¿qué es lo que ve sin ver?.
-Pienso que no es montaña, ni árbol, tampoco serpiente ni alfombra, sino que es un simple pincel, dijo mientras tocaba su cola.
- Bien, muy bien,ahora podéis abrir los ojos.
Al abrirlos nos dimos cuenta que lo que ahí había era nuestro amigo el elefante. Así comprendimos que cuándo solo vemos una pequeña porción de la realidad podemos equivocarnos, que a veces confundimos lo real con lo visible y que la realidad es mucho más amplia, más global.
El elefante Yembe, que estuvo muy quieto y parado durante el experimento pidió permiso para ir a comer. y nuestro amigo Mbawbo desapareció, sin más, miramos por todos lados sin encontrar ni rastro de él.
De pronto vimos una nube con su cara que riendo nos contaba:
"La verdad, de verdad, es difícil de encontrar".


*Basado en un cuento de tradición Sufí.