Un sueño posible se hace visible se extiende se proyecta en tus ojos. Es mi mente que acude en tu ayuda para resolver un deseo de amor. Es tu ternura anudada a mi cintura a mi piel a mi boca sedienta. Es mi locura que recurre a tus sueños que te envuelve te presume mío. Somos ambos en la noche vagabunda, somos dos hambrientos, dos copas de amor. Nos deseamos, con pasión nos escondemos por miedo, nos escogemos en el reverso del sol. Para acunarnos sin lunas, sin estrellas mironas, sin destino. Solo en un sueño tibio como el amor. MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINII
Texto agregado el 30-01-2012, y leído por 387 visitantes. (3 votos)