No me parece.
De verdad no me parece.
Con todas mis fuerzas que no me parece.
Bueno de hecho si me parece una cosa: Estupido.
Es Estupido. Si, con E mayuscula.
Cada vez que te pienso...
Cada vez que recuerdo esa sonrisa...
Cada vez que no puedo evitar caer en esos ojos oscuros..
No son como esos otros, los de esmeralda.
Aquellos, los miro y es como chocar con una extraña pared completamente verde, un espejo irisado que no refleja nada sino la Nada.
En cambio los oscuros, los tuyos, me dejan caer, me dejan entrar, me abrazan en aquella hermosa calidez.
No se si lo hallas notado, pero cada vez, escasa que te hablo, procuro no mirarte mucho a la cara. No quiero que te fijes en como Yo si me fijo. En tus ojos, en tus mejillas, en tu sonrisa...
No quiero dejarme caer, no ahora. No todavia. Pero de verdad me parece estupido. Me parece, no se, que ya es hora.
Es decir, ¿ cuanto tiempo ha pasado ya?. Cerca de 4, 5 años, desde el momento en que me preguntaste aquella interrogante que todavia no puedo contestar.
A veces te recuerdo, radiante como aquel dia, y lo intento. Me pregunto cual sera la fuente. De donde viene aquello, de donde vienes.
Pero, ya ves, con solo pensar en ti, en tus ojos, ya balbuceo y empiezo a perderme en ensoñaciones sin sentido ni direccion.
Hoy, ni mañana quiero que halla tiempo para eso. Sino tiempo para los dos, los dos pero una sola sonrisa unida.
Por eso me parece estupido. Por que queriendote como te quiero, hace rato que deberia haber pasado.
Pero supongo que en ese entonces yo era demasiado timido. Yo era un niño, ingenuo, debo decirlo.
Quiza todavia me queden retazos de eso, pero no los suficientes. No los suficientes para poder detenerme.
Quiero hacerte feliz. Quiero ver esa sonrisa centellar. Quiero saltar este extraño abismo que el tiempo y la distancia ha cavado entre nosotros.
Pero ya he escrito demasiado. Hay muchas cosas mas por decir, pero exactamente eso, por decir, no por leer.
Suficientes letras, ahora quiero dejarte dormir. Duerme y sueña, princesa.
Duerme y sueña tu felicidad, mi felicidad.
Te Quiero,
Nicolas |