Habían pasado como dos meses de aquella HORRIBLE decepción amorosa con el tonto de Mario, de la que pudo salir no solo por decisión propia, sino porque decidió confiar en su papá que toda su vida ha sido su apoyo, porque el siempre confiaba en ella –incluso cuando ella no, y se sentía sin fuerzas, como en esta ocasión-. Unos cuantos días de llorar en sus brazos y de dormir en su cama –como cuando era niña y tenia alguna pena o miedo- le dieron fuerza a María para retomar su vida y enfrentar su dolor.

Como nada en esta vida es malo perse, cuando decidió retomar su vida y tranquilizarse, las cosas en la oficina comenzaron a mejorar.

El nuevo administrador de su oficina hizo buena liga con ella y así, casi de inmediato comenzaron a trabajar juntos en los lineamientos para darle un nuevo rumbo a sus tareas laborales y así volverse a enamorar de su trabajo -pues sus jefes parecieran darle poca importancia a sus años de entrega construyendo esa red dedicada a promocionar el marketing social-. Este equipo de trabajo se caracterizaba, no sólo por trabajar virtualmente, sino además por integrar profesionales de América Latina, con quienes María hizo una hermosa amistad.

Un día María decide bromear con Paco -uno de sus compañeros virtuales, -es de Paraguay y dicho sea de paso es su favorito- diciéndole que si el tenia mucho trabajo, él no tenia más que inventar una pasantía para Paraguay y ella iría corriendo a ayudarlo.

Esta broma tenia mucho de seriedad, pues en realidad ella quería desde hace mucho ir, pues estaba convencida que solo así podría entender la esencia de su trabajo y podría apoyar mejor a sus compañeros.

Al día siguiente de aquella conversación, María se conectó como de costumbre y al dar los buenos días a Paco como de costumbre, se encontró con una sorpresa, Paco le dice lo siguiente: hable con Nicolás - Nicolás era el jefe de Paco y había sido compañero de María en la red un par de años, de hecho ella lo quería mucho, pues habían coqueteado mucho tiempo- sobre tu pasantía, solo tienes hacernos una propuesta para saber que debemos financiar.
Esta noticia la dejó perpleja, porque no podía creer que su broma le diera la posibilidad de cristalizar un viejo anhelo.

Al cabo de un tiempo las cosas salieron como ella esperaba y pudo viajar a Paraguay para una pasantía de dos meses, dos meses en los que pudo aportar a sus compañeros paraguayos, todo lo que de manera virtual es imposible, debido a la distancia geográfica. Pero quizás lo que más la enriqueció, fue aprender de aquellos, -que estando bajo su dirección- tenían más conocimiento en el campo de trabajo que ella.
Esta experiencia fue inolvidable para ella, no sólo porque creció como profesional, sino porque se dio la oportunidad de retomar –ahora frente a frente- su romance con Nicolás.

Desde que María en el 2005 comenzara a dirigir la red, se quedado prendada de la calidez y dulzura de los paraguayos representada en persona de Nicolás, para ella, él era la encarnación del príncipe azul, el hombre perfecto para tener un romance, pero las cosas por azar del destino y por la personalidad tan particular de Nicolás, no cuajaron. De hecho en el 2007 ella decidió ir a Asunción de vacaciones para conocerlo, pero al contrario del encuentro soñado que ella esperaba, él no quiso verla (a Nicolás le habían diagnosticado cáncer un año atrás).

Regreso a Quito, y tras de asimilar los por qué de aquella actitud de su amigo, decidió hacer borrón y cuenta nueva, pues lo quería demasiado para dejar esa amistad.

Su tiempo de pasantía en la apacible Asunción, le dio a María la certeza de que todo lo que había vivido hasta entonces, había sido fortuito.