Por tu mal carácter y porfía

Te apartaste muy temprano de molestas compañías,

Y le dedicaste la mayor parte de tu tiempo

A la búsqueda incesante de incontables libros y escritos,

Que le dieron a tu soledad por ti elegida

Gran sabiduría y dominio de las artes,

Y luego durante noches y madrugadas enteras

Fuiste llenando decenas de cuadernos con historias y poemas,

Ilustradas con dibujos y hermosas figuras salidas de tu mano .

Nunca publicaste,

Todo lo que hacías, lo regalabas a tus amigos.

Dicen los que conocen los detalles,

Que un día algo se quebró dentro de ti,

Ese día caminaste por la línea ferroviaria

Hasta que te encontraste con la muerte.