Camino y retrocedo en las mañanas,
cuando su cuerpo resbala
y se acuesta en mi sombra,
acostumbrada a la soledad
de su invierno.
Sostengo su mirada,
en el hueco de todas mis decencias
y en la profundidad
de todas mis indecencias.
Y enredada en su incierto deseo,
me escondo,
en la suntuosidad de todos mis miedos…
Texto agregado el 25-01-2012, y leído por 223
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Lectores Opinan
23-02-2012
Buenísimo, no puedo evitar caminar sigilosa detrás de él, así en la penumbra, disfruto a cabalidad que se recueste en mi sombra... rimes