Te puedes imaginar que alguna vez has llegado cansado, fastidiado, enojado a tu casa
Abres la puerta y tu perrito salta de gusto,
mueve su colita, se te repega, te lame
y ladra cariñosamente,
se nota en sus ojitos esa alegría de verte

Y tu a veces ni lo tomas en cuenta,
lo haces a un lado, lo ignoras y
hasta le increpas que no te moleste

Ahora comprendo lo que debe sentir ese ser,
porque me ha pasado lo mismo contigo

Te llamo y no me contestas
Me contestas y no hay entusiasmo
Te saco las palabras con tirabuzón
Me conformo con oírte, con un después.
Con un quizá, con un probablemente ….

Sin embargo, al día siguiente cuando regresas
el perrito de nueva cuenta sale volando
Jugueteando contigo, mostrándote su cariño
Así mi sentimiento contigo, nada paso,
todo sigue igual, la ilusión sigue firme ….