Vos golpeaste la puerta,
tan bravo como siempre,
soberbio y delirante,
jugando de valiente...
La charla comenzó de manera predecible,
tus logros y los mios,
algunas proyecciones a futuro y calculadas
trivialidades sin sentido...
Mi razón y la tuya,
conversaron amenamente,
como dos viejos colegas,
que comparten algo en común
y la sabia inteligencia de interpretar lo ajeno
Las horas pasaron..
y aunque no tenga tan claro en que momento fue,
o tal vez lo tenga tan en claro que me asusta...
el ensayo "a libro abierto" quedó tan sinsentido,
y la conversación banal perdio la forma.
Lucha de rencores, miedos, versos,
besos, vinos tintos y palabras que nunca se dijeron,
el lunar que siempre me gusto
y esa manera de decir te extraño con el ceño fruncido,
Fue ahi cuando la Emoción aletargada,
se levantó erguida y te comió la boca
y se enredo en tus piernas,
entonces se que no pudimos hacer mas que perdernos en ese momento eterno
entonces se que no quisimos hacer nada mas que reconocernos y besarnos...
Y en ese mismo instante la Razón no tuvo mas remedio,
que amarte SINRAZÓN descaradamente
y decidió fundirse en esos ojos negros,
hasta que la inocente noche se haya terminado... |