Reinició la marcha. Tal vez el camino fue mostrando otro paisaje.
Retomó la senda. El horizonte reabrió sus puertas y el corazón y los sueños machucados insisten. La tentación de volver a probar. ¿Y si ahora sí?
Dicen la viejas tradiciones que "mientras hay vida, hay que seguir viviendo".

Nunca se llega, simplemente se termina. No llegar es casi un mandato. Moisés caminó. No fue posible llegar. No llegó. Cumplió.
No logró el premio de pisar sobre la tierra que se le prometió.
Ignoraba que no sería para "El" el legado. Solo sería un emisario, una misión a cumplir.
Equivocarse es impresindible para justificar el castigo.
Hay un techo. Hay una "Kipá",-sombrero ritual- el pensamiento suelto a lo infinito enloquece, desorganiza el vivir de cada día.
Por eso se tiende a organizar en el espacio permitido, lo demás esta vedado.
Los libros del Esplendor", las lecturas del "Zoar", -iluminación-, solo se recomienda leerlos en compañía. ¿Miedo a que el hombre se encuentre solo antes determinadas revelaciones".
Los recursos del intelecto humano son escasos y limitados.
Pero se puede construir abajo y que llegue arriba.
Amigo del alma, decís que no sos el único cúlpable de que la vida sea tan complicada, y es verdad. El ser humano es contradictorio, soberbio, no ama a su prójimo, no se conmueve en el dolor ajeno, construye día a día el justificativo a su propia destrucción.
Conviene dejar de lado el voluntarismo si no se está seguro de la ideología que lo apaña.
El amor construye. El amor a la vida, a la gente, al prójimo que puede ser "el extraño". nadie debiera ser más ni menos que nadie, y para eso hay que gastar más en educación.
Es un camino. Existen países -incluso envueltos en guerras-, que sostienen altísimos presupuestos para la educación.
El "Shalom" que le deseas a nuestro querido "Cruzado" es una construcción y un deseo altamente potente. Nada mejor se le puede desear a un hombre que paz -shalóm- y amor. Esos conceptos superan todos los límites. LLegan al cielo. Son la substancia del alma de un verdadero creyente y caricias para todos los seres humanos.
En todos los hombres veremos a un hermano, lo somos en realidad.
Si sentimos y comprendemos esto de verdad, no hará falta más explicaciones.
Dice una escritura que "Cuando un hombre ama a sus hermanos, cae el aceite sobre la frente de Aaron, se desliza por su barba, "Dios" en el cielo se sonrié"
Shalom y un abrazo para todos.

Andre Laplume.