DANZAS IMPOLUTAS Regresas como el sol de cada día y alumbras con tu fuego mi aposento, y vienes con la sed del avariento a disfrutar la miel de mi poesía. Y amarrando tu barca en mi bahía ingieres de mi boca el alimento y ciego y sordo aúllas como el viento y absorbes de mis labios la ambrosía. Me abandono a tus aguas diamantinas que rugen con fierezas absolutas en su caudal indómito y creciente. Me apremias con tu fuerza y me fulminas y me arrastras feroz a tu corriente en arpegios y danzas impolutas.
Texto agregado el 17-01-2012, y leído por 303 visitantes. (6 votos)