Cuantas cosas puedo escribir con tu nombre.
Tu pelo caoba que fulge,
tu cuello: tobogan de mis besos,
tus pechos el lugar de mis remos,
y tus rodillas que al girar mi testa las beso.
Al hacerlo me lleno de Vivaldi, de Amstrong y Gardel.
Después miramos el cielo tirados en el muelle y vemos pasar stellas que no van a ninguna parte.
La alborada rosa sorprende y el solo de Gerswing aún se mece en nuestros vientres.
Texto agregado el 16-01-2012, y leído por 430
visitantes. (11 votos)
Lectores Opinan
09-03-2012
Una delicadeza hecha palabra. Mis ***** chilichilita
16-02-2012
Cuantas cosas bellas pensando sólo en su nombre*******Me encantó
Victoria 6236013