El Túnel (retrato)

uno vuelve sin querer a la misma ventana
grita borracho de los mismos celos y desde la misma noche
los actores cambian de máscara
crujen los huesos con el mismo invierno

mi nombre es Juan Pablo Castel
soy famoso por matar a Maria Iribarne
el único beso candor
que me empapó con la sombra de su entrega

habito el tiempo complicado de la espera
el mar estático donde nos contemplamos
que se vuelve de repente un río y nos arrastra por la coladera

pinté mi infancia, la playa de mi juventud
las formas de besarte

pinté a Dios desde las llagas de mis manos
catedrales, circos, ciudades perdidizas tras las nubes
cerezos, naranjos, ciruelas
todos los encuentros
la ventana de mi túnel,
el mausoleo de la mirada y nuestra farsa subceleste

pero que más da?
soy San Pablo Castel,
siempre ridículo y complejo

hay cadáveres moluscos
devorados y expuesto a la intriga de mi celda
respiro esta noche de neón
soy la maquinaria de sudor aceite y muchedumbre
y esta luna de turquesa
de turquesa
me mira tras el muro de cristal
sólo a mí
por la íntima ventana de mi túnel

amanece y amanece con el mismo gesto de que nada pasa
soy Juan Pablo Castel, lo he dicho
llevo los fantasmas en mi espalda

María, la sangre rodando en el cuchillo hasta el vacío
los senos de nardo, blancos y eternamente mudos

comienza así esta muerte de reptil
-tic tac tac- suena el cincel del tiempo
numerando los silencios de este viaje atropellado
hacia la neurosis volcánica de mi colapso