¿Qué es esto que sale de mí? Que se siente ardiente y líquido cuando abandona mi cuerpo que por dentro es de un color rojizo, pero cuando ha de hacer contacto fuera de mi, toma un color negruzco, parecido al que mi alma ha tomado últimamente.
¿Sangre? No, no puede ser eso, hace mucho que eso se seco dentro de mí pues ahora la agonía en la que me encuentro es lenta y dolorosa pero es menos de lo que merezco según a los ojos de los otros, más no es culpa mía que ellos no puedan comprender todo el ciclo que conllevo a que me encontrara en tal estado...la presión de mi alrededor llegó a ser demasiado para mi pobre entendimiento y fue mucho más de lo que mi corazón y sensibilidad pudo soportar; así que no me quedó más escapatoria que recurrir a la salida del cobarde como muchos la llaman, sin embargo, la perspectiva de uno cambia al no tener más opción que ejecutar la interrupción de la existencia, esperando quizás que en una vida cercana podamos encontrar la felicidad que no supimos recuperar en la que dejamos atrás…así que esto que me abandona poco a poco no es sangre, sino mi existencia que poco a poco va abandonando mi presente dolor.