Estoy tan llena de recuerdos, mustias antiguas,
tan llena de soles, sueños que he tejido entre quejidos del alma,
mi vida entre el sig-zag del tiempo, y mi nombre como estampa,
bordado de sangre, teñido de azules cielos.
Camino errando el blanco señalado por mis progenitores,
me escondo, grito llamando a mis ancestros,
los que fueron antes que yo, ellos bilumbrarán mi sendero,
bajo la mirada para no mirar los ojos claros,
ellos me llaman, me buscan, me alcansan.
Mi mano estecha la vida, los años, las locuras,
cuentan girasoles que el viento deshoja por doquier,
siento la brisa mañanera en el silencio,
veo el cinsel esculpiendo una imagen de talla.
veo atormentado sueños de antaño,
queriendo encontrar una salida,
alcansando una puerta en la quimera,
reteniendo a la niña que fui ayer.
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