En base a la interpretación. Intérpretes del amor, de la pasión y de la mentira. La boca que pregunta, el oído que oye, el corazón que siente, el cerebro que razona, el cuerpo que toca, la piel que se eriza, las palabras que se quedan, las letras que se guardan. Las mil y una manera de quererse; la única manera de odiarse: desprenderse. El exilio de la carne, la tregua rota del amor que une a dos personas; el dolor cuando la ruptura se traga la armonía. Esas hojas de papel en blanco que serían un poema a tu cuerpo, esas hojas que ahora son basura en el suelo de mi habitación. ¿Querrías leerlas? No tienen nada escrito, pero podrías "interpretar", a tu "manera" y diferir de lo que quise decir. Y así seguir abriendo el abismo. Y así seguir abriendo una herida que nunca debió ser y que, cuando todo iba bien, nos gustaba llamar: te quiero.