Podríamos escribir un sinfín de poemas, relatar un montón de anécdotas, en las que se expresan ardiente, suave, e intensamente el amor..
De mil formas podríamos describirlo, en dibujos coloreados, en pinturas excelentes, que terminarían considerándose una obra de arte.
Con mil caricias y besos podríamos fácilmente, manifestar al ser amado el placer que nos da su compañía, sintiendo que ese momento es el reflejo mas exacto de la expresión del amor.
Con cientos de regalos importantes, podríamos simbolizar la expresión de bienestar a la persona que cuando miramos nos traslada al mismo universo, en donde podemos ver las estrellas mas brillantes.
Millones de sutiles momentos de pasión podríamos inventar en una tarde con la persona que amamos profundamente, para así llenar con toda nuestra fuerza, su alma y su corazón de excelentes y cálidos momentos de amor.
Pero cuantos poemas y estrellas brillantes, que cantidad de momentos y relatos, se necesitan para expresar el dolor que causa el vacío que se siente en el alma con tu adios. Qué se hace con el corazón lleno de amor. Como se llenan éstas tardes vacías de tus pasos.
Nada puede devolver ni una ínfima parte de cada una de esas millones de expresiones que solo se manifiestan en la mirada y en el momento con la persona que jamás dejaremos de amar. Cuántas estrellas serán necesarias para iluminar nuevamente mi cielo oscurecido por tu ausencia.
No encuentro la forma, ni símbolos, ni besos, ni cielos estrellados que logren expresar cuanto dolor se abraza a mi cuerpo cuando miro alrededor y no encuentro tus ojos mirándome.
Sigue siendo una sola y sutil palabra la que expresa y simboliza todo el amor que alberga mi corazón angustiado...tu nombre.