El frenético aleteo
Te llevó hacia mí
Y mojaste tus alitas
Recién desplegadas
En las lágrimas de mi llanto
Desesperada te cuidé
Sequé tus frágiles membranas
Te atendí dejándote libre
Pero volviste cada tarde
A comprobar nuestro pequeño trato
Yo no lloraría para no mojar tus alas
Vos no olvidarías el lugar donde me conociste.
Texto agregado el 06-01-2012, y leído por 412
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Sencillo. Y denoto la simplicidad y lo escueto porque conmueve, da belleza y armonía a una frágil y pequeña historia como la de una mariposa. Son simbolismos por supuesto.
Ahí en esa prosa, existe además el sentimentalismo, el corazón con que uno o una, para tu caso, describe ese gesto de amor y solidaridad para con alguien. Me gustó. Saludos. deojota51