Te entiendo; pero no comprendo que tus besos hayan sido peldaños hacia el cielo, buscando directamente la luz de las estrellas; me cuesta entender, que tus abrazos provengan desde la necesidad que subyace en lo escuálido y superfluo; desde tu silencio emocional que grita iracundo por la libertad.

Te entiendo; pero no comprendo lo desechable de tu alma, la insignificancia que otorgas a la euforia, y a la debilidad que posees ante el destino.

Es que realmente me cuesta entender que te quiero, de que seas el sol de mis días y la luz en mis tinieblas; sabiendo que comprendes de que muero por ti, sin dar relevancia a detalles.

En fin, lo que realmente creo que pasa:

Es que no comprendo lo que entiendo de ti, y no acepto comprender lo que para mí, es inaceptable.