Tijuana BC. Enero. 2012. Baltasar, acuérdate del negrito. (Carta a los Reyes Magos)
Queridos Reyes Magos: aunque es un poco tarde para escribir la carta, lo sé, confió en que el importe de urgente que he pagado, sirva para que la reciban a tiempo.
Este año quiero muchas cosas, quizá, demasiadas.
Tal vez no puedan concederme todo, aunque tranquilos, quedan aún muchos años para seguir portándome bien.
He sido bastante buena, me he portado amablemente con mis semejantes y le he dado gusto a unas pocas almas.
No creo que peque de soberbia al decirlo.
Les estoy muy agradecida porque me cumplieron casi todos los deseos que pedí el año pasado en relación a mis sueños literarios, y mi colaboración con está pagina también, siento que mi trabajo es valorado.
A mi vez, no he caído en la comodidad y he trabajado con insistencia, por eso quiero pedirles que ahora mi trabajo literario empiece a beneficiarme.
No es que pretenda hacerme ambiciosa económicamente, en absoluto anhelo al oro que regalaron a Nuestro Señor, sólo a un costalito de plata que cubra mis compromisos.
Dense cuenta de que este pasatiempo me acarrea unos cuantos gastos, necesidades si quieren, innecesarios, sólo que, ¿qué le queda al sexo si le quitamos lo barroco?
Infraestructura multimedia aparte, he de conseguir libros para ampliar mis lecturas, he de enriquecerme viajando a exposiciones o convenciones, debo vestir linda, cuidar mi piel, ups, tantas cosas que ocupa una como mujer…Dense cuenta, queridos Reyes Magos.
Yo quisiera ir dando pasos para llegar a ser de esa gente que se gana la vida haciendo lo que le gusta.
Aunque…Conste que no es envidia lo que siento por quienes viven de su arte, y jamás siento rabia por no ser yo una de esas afortunadas personas.
Sólo que me encantaría y se los pido.
En cualquier caso lo que suplico con verdadero fervor es un buen lote de fantásticas ideas deliciosamente lujuriosas, animosamente lascivas y buen gusto para expresarlas porque, sin eso, todo lo anterior es…chichis de gallina.
Ya a nivel íntimo quisiera pedir… Ya que están personificados en número tres, quisiera pedirles tres varones para mí sola, aunque no de uno en uno: los quiero a la vez, es decir, tres hombres con sus tres cuerpos, que conste que, no hablo de magias raras al estilo “tres en uno” como la Santísima Trinidad.
No es por avaricia que quiera el trío, no tengo intenciones de quedármelos, sólo una tarde, una noche…
Aunque…si es muy complicado me conformo con que me traigan aquello que ya llevo unos cuantos años pidiendo y nunca me conceden: el negrito, Baltasar, acuérdate del negrito.
A ti me encomiendo muy especialmente, a ti que tantas veces me tuviste entre en tus rodillas.
Bien mirado, no importa si es mulato...
No es que sea racista y vaya a hacer discriminación por el color de la piel: el negro ha de ser cariñoso y simpático como los demás.
Y no crean que es gula lo que me mueve, no es necesario que tenga un banquete el negro entre las piernas, con que tenga un modesto agasajo es suficiente.
Sé que traerme al negro en el lote de tres puede ser una posibilidad práctica, aunque no, con el negro no deseo trastornarme.
En resumen, y para despedirme, deseo lo siguiente; Ideas maravillosas para escribirlas, o al menos, que se coticen.
Tres hombres encantadores y/o un negro.
Sexo alegre para la gente que estimo, para mis lectores pido inspiración para que comenten.
Y como todos los años, pido paz para el mundo, imaginación y arte.
A sus pies: Andrea Guadalupe.
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