Sombras, Ese es el gran destino de los hombres, Mirlo.

Ser no mas que un vago recuerdo de su existencia, esa es su gloria, Ave Lunar.

Luchan, viven. Crecen, viven. Aman, viven. Mueren, mueren. Y entonces es cuando alcanzan su gloria, Pluma del Etereo.

Su gloria desfigurada, desfiguradora. Su gloria muerta. Puesto que su gloria solo vive en la muerte misma, Roja.

Gloria del hombre tiene que ser gloria del cadaver. Dadas las dotes divinas, al hombre se le dio una de las mas fuertes, Pajarillo mio.

Se les dio el poder de evitar el mal, de llegar donde nadie jamas ha llegado, llega o llegará, Brisa Eclipsada.

Mas ellos lo cambian por su gloria. Eterna en los oidos de los credulos, de los ciegos, Alas Escarlata.

Sangrientos, como tus plumas, negros como tus ojos, locos como tu espiritu, Mi Viento.

Y por eso he tomado este nombre, aqui, en la tierra de los hombres.

Para honrar su gloria, su muerte y sus sombras, Mirlo Lunar, señor de la luna roja.

Para recordarles Su Meta, Su Honor, Su Gloria y Su Destino


Yo Soy Cantor, el Hijo de la Luna.


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A blatu blande bitos biuon!
A ‚m‘ atriia, a ‚ma helvetia!

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