No hablo de señales, sino de hechos. Después de tantos hechos paranormales que todos hemos presenciado. Algunos más que otros. Podemos decir. Las cosas raras existen. O sea, no todo es así como parece ser. O sea, hay tantas cosas detrás de la rutina y de las leyes que parecen inamovibles. Es hora de declarar abiertamente que existen cosas raras como los espíritus, como los extraterrestres, como Santa Claus, como las profecías mayas, la biblia y el apocalipsis, todo es cierto. Aunque la gente piense que yo estoy bromeando, o aunque ellos piensen que yo estoy loco, lo digo en serio, es preciso que todos aceptemos la realidad. No estamos solos. Alguien nos está observando. Todo lo que hacemos sirve a un amo. Si no ganamos en las carreras es por los demonios que nos juegan esas malas pasadas. Si le apuestas al Madrid y pierde contra el Granada, bueno, déjame te digo una cosa, no es una coincidencia. Estamos hablando de hechos contundentes y serios. Avistamientos extraordinarios en el cielo que no aparecen en el noticiario. Extrañas coincidencias en momentos claves de la vida. Estamos hablando de telepatía, telequinesis, televisiones y radiolocalizadores, celulares, ballenas que aparecen en dos lugares al mismo tiempo. Pero la gente está obstinada a creer que nada de eso existe. Podrían estar frente al mismísimo Dios y seguir caminando rumbo al trabajo. Y eso es porque son unos pelotudos. La angustia que sentimos en nuestro pecho cada vez que las cosas no suceden como queremos, tampoco es una coincidencia, es un tema de investigación, es algo en lo que debemos de pensar hasta volvernos locos, para llegar a una conclusión. Si todo lo que está ocurriendo no lleva a ninguna parte, o lleva a la muerte, o lleva al cielo, o lleva al infierno, o lleva a otra vida, o lleva a donde lleve, tenemos que estar muy fascinados, tenemos que estar excitados, porque están pasando cosas raras todo el tiempo. Cuando venga la gran tribulación entonces qué haremos. Tendremos que estar asombrados y emocionados porque entonces vendrán las criaturas del cielo y del infierno a pelear para nosotros. Es verdad que no sabemos nada al respecto, tampoco sabemos qué partido tomar, pero sea lo que sea la vida no es esa mierda científica que nos han hecho creer que es. La vida no es nacer, crecer, reproducirse y morir. Tampoco es ser feliz mientras puedas porque luego vas a morir. Creo que la vida es como estar sumergido en un mar oscuro buscando la superficie para dar un respiro. Es una búsqueda entre los hechos paranormales. Y entre toda la confusión que impera en la vida, nuestra única tarea es entender de qué se trata. Y hay que hacerlo mientras tenemos que comer y cagar, mientras estamos con la enfermedad letal latente en las entrañas. Y tenemos que ser valientes, tenemos que ser aventureros para salir a buscar más hechos extraordinarios en los lugares más recónditos del planeta. Porque si no tuviéramos que comer cuatro veces al día no tendría chiste, todos seríamos aventureros. Ahora, las mujeres representan para el hombre la salvación. Qué sucede cuando está una mujer ahí y no podemos tenerla. Cuando la mujer camina por la calle y no podemos hacer nada. Cuando por alguna extraña razón no podemos hablarle para invitarla a cenar, cuando no podemos soportar su mirada, cuando no podemos coger el teléfono para hablarle. Entonces estamos jodidos. Irracional y paranormalmente jodidos.