Hace muchos años
Una nochevieja, hace muchíiiiiisimos años, quise abrazar el firmamento. Apareció entonces entre mis párpados, un duendecillo, con aspecto gastado y semblante de sabio, que me dijo con voz quebrada - no sueñes ni ambiciones cosas que sabes que son imposibles, solo te servirá de frustración y tristeza -. Yo, sorprendido, inquirí - ¿porque no puedo soñar con lo que me plazca, al fin y al cabo, solo son sueños -. Él me miró consternado y contestó - Porque los sueños son parte de tu presente, lo mismo que lo fue el pasado, que ocurrió en el presente, y lo que sucederá en el futuro que sucederá también en el presente, la única realidad verdadera. No pongas tu presente en jaque soñando con una quimera que solo hará que tu vida en ese momento sea un fracaso, procura soñar con un suceso que acaba de ocurrir, que ha sido maravilloso y que te servirá para sembrar los campos donde se planta el futuro, con semillas de esperanza probable -.
Aguadulce, enero de 2012
José María De Benito |