Saludarte en esta avanzada noche
encaminada al alba,
al medio de la trasnochada,
quizá nostálgica,
quizá expectante,
pero interminable de espera,
larga de ansias,
corta de sueños,
madrugante de el último sol
del año que termina,
dejando pretéritos anhelos
engrosando el inventario
de lo que pudo ser
y ya no fue.

Saludarte en esta trasnochada
madrugante de el último sol
del año que termina,
trayendo futuros anhelos,
ensanchando horizontes
de lo que puede ser
y que quizá sea

Incertidumbre que nos agita,
nos empuja,
nos consume en los afanes
de alcanzar ese horizonte
que el primer sol
del año entrante
empiezará a iluminar

Aunque en esta tarasnochada
madrugante,
negra de noche aún,
solo la lumbre del cigarrillo
me ilumina
para saludarte
antes que el calendario
peleche su última hoja.
No sea que me quede sin tiempo
ya que recién caigo en cuenta
que no tengo el del año venidero
¿Será que para mí
Nosferatus tenía razón?