- Quisiera otra oportunidad.
- ¿Por que? Pregunto el empleado de recepción de almas.
- ¡No estoy conforme de cómo lo hice!, no es justo. Es solo una vida corta, ¡no hay posibilidades de corregir los errores! ¡Donde aplico el aprendizaje de lo que hice mal?, ¡cometí muchos errores que me gustaría enmendar!
-¿Y que quisiera corregir? -Dijo el empleado con cierto aburrimiento.
-Bueno, creo que me orienté demasiado a ser exitoso, reconocido por los demás, me esforcé mucho en tener aceptación y me olvidé de buscar mi propio bienestar… al final de mi camino me encontré con las manos vacías, infeliz, pasé mis últimos años anhelando cosas que no tuve, me equivoqué de meta, a pesar de que todos los que me conocieron tuvieron una excelente imagen de mi…. ¿No vio mi funeral? ¿Vio cuanta gente vino? ¿Que lindas cosas dijeron de mí?.
- Si, lo vimos, muy lindo, mucha gente… Dijo el empleado con cierto fastidio.
- Bueno ¿entonces?, ¿Que hay de mi oportunidad?
-Llene el formulario y le concederemos otra oportunidad, aprovéchela, ¡buena suerte!.. ¡Por favor el siguiente!.


-Y, ¿como le fue? ¿Conforme esta vez?
-No, - dije con cierto abatimiento.
- Hmm, ¿que pasó esta vez? ¿No obtuvo lo que quería?
- Bueno, la verdad es que no lo hice tan mal, me esforcé muchísimo, logre el bienestar esperado, claro, no fui muy popular, todos me miraban de reojo, ví envidia, gente que pensaba “¿Como hizo este para lograr tanto?”. Pero al fin logré tener dinero, propiedades, bienes, tuve de todo, pero, otra vez, al final del camino la misma sensación de infelicidad y de vacío. Esta vez mi funeral no fue tan lindo, solo fueron los interesados de siempre. Está claro que algo hice mal, y esta vez creo que ya lo sé.
- ¿Ah si?, Dijo el empleado con ironía.
- Sí, estoy convencido que el éxito y la felicidad está en lograr el poder a través del conocimiento y la inteligencia. ¡El conocimiento siempre queda y la inteligencia siempre dio poder!
- ¿Entonces? ¿Que lo trae por aquí? - Dijo el empleado anticipando mi respuesta.
- Estee… quisiera otra oportunidad.
- ¿Otra oportunidad?, Hmm. Veré que puedo hacer, véame mañana…¡El siguiente por favor!


- ¡Otra vez Ud.!
- Si, le respondí abatido.
- ¡Ya no podemos hacer nada por Ud.! Hemos involucrado a todo el departamento en su caso, supervisores, encargados, jefes, hasta el gerente de recepción autorizó su último pedido. No hemos tenido a nadie tan disconforme como Ud. Créame que lo lamento, pero ya no podemos hacer nada. Nuestro director ya nos llamó la atención con todas las excepciones que hemos hecho con Ud.
- Lo sé, dije… es que en ningún caso logré la felicidad…
- ¿Como? - Dijo el empleado sorprendido, -Tuvo reconocimiento, dinero, poder, conocimientos, inteligencia, salud, belleza, destreza física, las mujeres mas hermosas se enamoraron de Ud., finalmente sumando toda su experiencia en sus anteriores vidas, creyó que la meta estaba en lograr todo esto en una sola vida… y aceptamos enviarlo de vuelta por última vez. Fue reconocido, amado, temido, hasta reverenciado, tuvo una de las inteligencias mas grandes que conoció la humanidad, acumuló conocimientos en todos los campos del saber, fue uno de los atletas mas grandes de todos los tiempos, gobernó a gente, tuvo bienes y riquezas difíciles de calcular, títulos, premios….y hasta uno de los funerales mas concurridos de los últimos tiempos, Perdóneme pero, ¿que carajo le faltó?
- No lo sé, ya no se me ocurren nuevas metas, siempre, al final de mis vidas experimento la sensación de vacío, de infelicidad. Alcanzo lo que creo que quiero y sin embargo no lo disfruto, termino deseando morirme…. me siento muy frustrado.
- Créame que lo lamen… disculpe un segundo, me llama el Director.
- Buenos días Señor - dijo el empleado temeroso.
- Si, acaba de llegar…. Como no…. Enseguida subo…. Hasta luego Señor.
Dirigiéndose a mi me dijo –Estamos en problemas, nunca me llamó el Director, ¡Espéreme aquí!.


- Bueno, esto si que no lo esperaba - dijo el empleado desconcertado volviendo a su escritorio -tiene otra oportunidad.
- Le agradezco, le dije –pero no sabría como utilizarla.
- No me agradezca nada, en este caso, no cumplimos con su deseo sino con el del Director, y le aclaro que no puede rechazarlo.
- Pero ¿que voy a hacer ahora?
- ¡No lo sé, ni me interesa! - Dijo el empleado de mal modo, - ¡Solo se que Ud. parte inmediatamente de vuelta y con condiciones que no le gustarán!.
- ¿Cuales condiciones?
- Tendrá escasa inteligencia, mala salud, muy escasas oportunidades de obtener bienes y riquezas, limitados conocimientos, será poco agraciado físicamente, vivirá prácticamente en soledad y morirá a los 12 años…. ¡Hasta luego!... ¡que pase el que sigue!


- ¿Como? ¿Ud. De vuelta?
- Si, le dije con mi mejor sonrisa, -pero esta vez vine a agradecerle, a traerle un obsequio y pedirle un último favor.
- ¿Eh? ¿Agradecerme?..
- Si, esta vez viví y morí feliz y pleno.
- ¿Como?, yo ví su muerte en la huerta, solo rodeado de unos pocos seres queridos, ni funeral tuvo por falta de dinero.
- Lo que pasa es que descubrí que la meta de la vida no estaba en la meta. Amé mucho aunque pocas veces fui correspondido, me apasioné con cada día viéndolo amanecer y atardecer. Cultivé y regalé flores, escribí un poema de amor, abracé y besé a mis padres y hermanos, sonreí mucho, ayudé a mis amigos, me emocioné leyendo un libro, conté chistes tontos, canté en la ducha, me reí viendo a dos cachorritos jugar, y hasta me reí de mi torpeza cuando tropecé en la huerta donde cultivaba las flores y me clavé la estaca que ocasionó mi muerte…. ¿Y sabe en donde estaba el secreto?… muy simple, en vivir todos los días y todas las horas…en mis doce años acumulé mas felicidad y alegría que en todas mis otras vidas. Así que, muchas gracias y tome.
- ¿Que me está dando?
- ¡Un obsequio!
- ¿Una flor?.
- Si, es la última flor que cultivé y que me distrajo por su belleza cuando me descuidé y tropecé.
- Gracias - Dijo el empleado, por primera vez conmovido. – Y ahora, ¿que favor me dijo que quería pedirme?
- Esteee, si no es mucha molestia, y dado que ahora conoce al Director, ¿sería mucho pedir, repetir de vuelta esta última vida?...