El tiempo ha transcurrido,
Un esmeraldino trébol, me brinda
Sus caricias; el cual, guarda la entrada
De la ancha y empinada escalera
De caracol.
A su lado, una ánfora;
Parece morir de enojo.
Contiene secretos de mi amada.
Tiene una dalia opalescente
Que por mi suspira. A su lado,
Un badajo se mese desafiante,
Es el carillón para llamar a la servidumbre.
Los jacintos dormitan y se abren
En un beso lastimero
Y vuelven a cerrar sus pétalos dormidos.
Las rosas de colores embrujados,
Se convierten en bálsamo sublime
En la bruma de la noche.
Reinaldo Barrientos G.
Rebaguz
Texto agregado el 29-12-2011, y leído por 163
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Lectores Opinan
05-01-2012
Las flores y sus misterios y tú magnificando la magia del poema =D mis cariños dulce-quimera