De momento no hay texto, ni título ni nada que se le parezca. De pronto me senté ante el ordenador con la necesidad de soltar unas palabras, sin orden,descompasadas, sin sentido. Surgen con fiereza, intento dominarlas, tranqui, colegas, hay sitio para todas, para las agudas y las esdrújulas, también para las llanas. Sitio para las palabras bellas, como algodón,no sé porqué
pero siempre me sono bien, suave, y tierna, o la palabra cariño. Pero también caben las soeces ,las sucias, las bruscas y las rebuscadas. Y escribo casi sin pensar, aunque por un instante pienso, esto es una mierda, seguro que no quién lo lea, pero luego me digo, ¡ qué carajo!, hay que arriesgarse, romper algún límite, sobre todo los autoimpuestos, y no sé, voy a terminar con esto antes de se se me vaya de las manos. |