Mirinda

Mirinda estaba terriblemente excitado. Así que esto
era una erección, Interesante y ¿qué seguía ahora?

No lo sabía, pero necesitaba desahogar este
sentimiento desconocido y apremiante.

-¿Acaso nunca vió las piernas de una mujer?- le
preguntó la chica.
-
¡Jamás!- aseguró Mirinda con tanta intensidad que
ella le creyó.

-¿Y como hace el amor? ¿Siempre a oscuras?

-Nunca he hecho el amor. Tampoco he besado ni
abrazado a ninguna mujer. Soy un pobre ser. -se
lamentó recordando el manual del tal Edy Castillo,
que dice que conviene a veces, inspirar lástima.

-¡Pobrecillo! -se compadeció Rocío . -Pero le diré
un secreto. Yo tampoco hice el amor con nadie. Me
da mucho miedo. Todo lo que sé del sexo lo
aprendí leyendo en los Los cuentos.com a Yosoyasí,
a Mujerdiosa, a Compromiso, a Autumn_Cedar, a
Gmagdalena y ahora estoy aprendiendo a besar
leyendo a Leobrizuela..

-¡No puede ser que continuemos estando en esta
condición! —dijo Mirinda.

-Pienso igual -contestó Rocío- Algo deberemos
hacer…