- Que buscas? – la pregunta parecía algo retórica.
Cuando la realizo, en realidad no esperaba una respuesta, sus ojos estaban perdidos en el horizonte.
Se sorprendió al encontrala.
- Busco a la distinta-
Ahí si, sus ojos dejaron de estar perdidos y lo miro fijamente. De una pregunta inocente, que merecía seguramente una respuesta vaga y vulgar, se encontró con algo que no esperaba.
- La distinta? ……. Que seria eso?
El otro cerró los ojos. Imagino a la mujer: Que fácil lo veía, y que difícil de explicar. Con los párpados aun cerrados, la imagino, con esos ojos inquisidores, esa aura brillante y opaca a la vez. Con una energía desbordante.
La imagino bebiendo vida a cada segundo, exhalando gotas incomparables de poder.
La imagino junto a el, gozando cada instante de la existencia.
Cuando abrió los ojos, el otro buceaba en su cara buscando la respuesta. Desesperado.
- La distinta , esa mujer con la que pueda vivir miles de vidas.
Y al decir esto se alejo.
El otro quedo vació, triste, apesadumbrado, envidioso.
Sabia que la encontraría.
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