Mirinda ya es varón

Mirinda llegó a su casa y le explicó su problema a Lucas.
Este le dijo que lo usara como modelo para recomponer su cuerpo pero le aclaró que no estaba muy bien dotado. Pero que era mejor chiquito y gracioso y no grandote y pavote.

A Mirinda esto no le molestó y arregló su transformación.
Ahora le quedaba demasiado grande el pantalón, pero en cambio ahora podría usar calzoncillos boxer.

Salió a la calle para ir a comprar algunos elementos necesarios para hacer un nuevo elixir de amor, ya que había equivocado la receta en la prueba anterior,
En la farmacia se llevó una sorpresa. Había un hombre completamente vendado comprando bicarbonato. La voz le pareció conocida, ¡Sí! Era la voz de NeweN, un piloto de pruebas del planeta Urano, que había conocido en Orión.
Lo observó con cuidado, para asegurarse que era él en realidad y
vió con horror como por entre el vendaje, se escurría una especie de gelatina blancuzca que empezaba a gotear al piso.

—¡NeweN! ¿Eres tú? —le preguntó conociendo ya la
respuesta.

—¡Amigo! ¿Qué haces en la Tierra? —se asombró el otro

—Después te contaré. Hablemos de ti. ¿Acaso tienes la lepra interestelar?

—Creo que sí. Olvidé mis pastillas en Urano y no puedo regresar.

—No te preocupes, NeweN, yo tengo en mi nave rota, algunas pastillas.