¡ Ay, el sexo !, qué tendrá el sexo que nos tiene siempre preocupados, normalmente porque lo practicamos poco, todavía no conozco a nadie que se queje por follar en exceso, salvo las esposas claro... Todo el mundo habla del amor, de la amistad, de la convivencia, pero si no hay fuego, la cosa no va bien y si hay fuego, pero este calienta poco, apaga y vámonos.
Voy a intentar que queden claras diversas cuestiones relacionadas con el sexo, se supone que forma parte de la intimidad de cada persona o pareja pero estas cuestiones se ventilan en conversaciones entre amigos o compañeras del trabajo, claro que siempre se cuenta como si le hubiese ocurrido a una prima o a un compañero de la universidad, así que la primera premisa en cuanto al sexo es que no te creas nada de lo cuenten, a no ser que tú lo veas en vivo.
El sexo no preocupa de igual manera al hombre que a la mujer, las féminas tienen una temática fija, el orgasmo, si una mujer no ha llegado nunca al orgasmo es culpa totalmente del hombre ( eso dicen ellas ), lo que no cuentan es que esa señora se tomaba la temperatura y marcaba 25º ( Drácula estaba más vivo...) y si tienen orgasmos se quejan de no tenerlos múltiples, y digo yo, desde cuando las matemáticas tienen que ver con el sexo...
El hombre no tiene el problema del orgasmo, para él es fácil, algunos se corren hasta cuando aprietan para cagar ( es lastimoso, verdad...), pero le preocupa el tiempo, no si llueve o hace sol, el tiempo que tardan haciendo el amor, conocí a uno que presumía de durar media hora, ¡la leche!, debía acabar con el pene entumecido y seguro que la novia terminó en silla de ruedas, en cambio hay otros que se rozan con una esquina y ya terminaron la faena...
Otra preocupación de los hombres es si las mujeres fingen el orgasmo, está claro que la señora de la temperatura fría seguro que si, las otras depende, hay una prueba que lo determina, en el momento sublime coméntale que te has liado con otra, si no te responde hay orgasmo, si te da una bofetada de ida y vuelta, es que estaba disimulando...
Por otra parte, señoras, aunque los hombres siempre llegan al orgasmo ( si se les levanta , claro, pero esa sería otra cuestión ), no siempre consiguen el mismo placer, si quieren saber si el placer es pleno mírenles los pies, observen sus dedos, si los encogen repetidamente y balbucean palabras ininteligibles es que están tocando el paraíso...
El sexo es capaz de todo, provoca guerras, divorcios, ruinas familiares y económicas... ¡ Pero es que da un gustito hacerlo !, así que practíquenlo, si tú, la muchacha virgen, ¡ eh y tú !, chaval célibe que estás en el seminario, uniros y hacedlo, se os quitaran los granos y recuperaréis el color de la tez, ahora eso si, señoras, si esta noche observan los pies de su marido, háganlo con disimulo que si no se enfadan...
Luis Barrasa Martínez, Sevilla 25 de julio de 2004
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