Sueños De Plástico Y Vanidad

Puedes pasar horas frente al espejo diciéndote a ti misma lo bella que eres. ''Soy una diva'', dices con tus dedos en la boca vomitando frente a tu reflejo en el inodoro.
Puedes lucir tu falda frente a mil ojos lujuriosos y enseñar tu escote lleno de relleno a las masas hambrientas de sexo.

Párate allí donde te puedan ver mejor.
Sofócalos con la ilusión de tu cuerpo de maniquí.
Tus huesos nunca se vieron tan bien.
Tu mórbida sonrisa desata la locura de mil muchachas llenas de envidia, celos, y rencor.

''Soy una diva'', piensas.
Ellos te desean en sus brazos. No te hablo a ti. Le hablo a tu cuerpo de plástico. A tu papel de mujer fatal. A tus coquetos movimientos de caderas.
Llena tu cuerpo de nicotina, crack, y cocaína.
Fuma como cerda mientras esperas que llegue el hombre de tus sueños.
Camina por las calles luciendo tu ombligo perforado.

¿Eres una diva?
Una diva de plástico. Un objeto. Un maniquí. Un sueño erótico. Una muñeca de consuelo. Un sueño pasajero.

Pasa horas frente al espejo deseándote a ti misma, diciéndote cuan bella eres.
Una gorda anoréxica.
Fingiendo que te sientes tan especial.
Con huesos de grasas saturadas.
Sudando cada día por estar a la altura de Sodoma y Gomorra.
Con ojos falsos llenos de falso orgullo.
Con un corazón tan grande como tus neuronas.
Y la cara tan real como la bondad del mundo.
Puliendo tu piel con excremento de industrias asesinas.
Me das tanta risa…
Pintando tus labios con sangre pobre y desdichada.
…y tanta pena.

''Espejito, espejito, - seduces a tu reflejo - ¿quién es la más bella?''.
Toca el vidrio y huele tu propia sangre saturada de veneno.
Te deseas a ti misma.
Pero no te amas.
Eres sólo un sueño.
Tu propio sueño.
Falsificado.
Irreal.
Un espejismo de lo que pudiste ser.
Y que pareciera que no lo serás…