VEN 175 palabras
Ven: ¡OH! Pálida rosa De blancos
Pétalos, ven, astro suspendido,
De un crepúsculo muerto.
Eres mi cefalalgia pensativa,
Opalina de un cicutarío.
De una ondina quejumbrosa
En la sublimidad de la noche.
¿Ves, como mi alma clama tenebrosa?
¿Un incensario como bálsamo sublime?
Para iluminar el seto donde mi soledad
Se reclina.
Quiero uncirme con tu voz plena.
Ya está el alba naciente por la calle.
Mi vida se agita como espuma florecida,
Sobre un blondo lago de púrpura encendida.
Ven, con tus manos de santa eucaristía;
Salva este flagelo del desierto,
Con tu canto perfumado.
Asoma, hasta el fondo,
De mi eterno sollozar,
Por tanto amarte.
Canta conmigo el nuevo
Amanecer de un nuevo día.
Ve; y posaré sobre tu frente ávida,
De la vida, todo el enjambre,
De pétalos caídos,
De mis sueños deshojados.
Cultivaré un rosal en mis hespérides,
Y del perfume de sus flores,
Tomaremos su licor con embeleso.
Ven sueño divino;
Sueño de mi paz.
Ven a mi destierro,
Y no moriré jamás.
Reinaldo Barrientos G.
Rebaguz
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