ILUSION.
(cuento)

A Rosalia, le agobia la rutina; todos los dias lo mismo: levantarse temprano a cocer el pan,calentar la leche para los tres nietos, freir el par de huevos con jamon para el hijo, que amargado por su cesantia, se olvido hasta de saludarla cada manana.
Luego baja su nuera maquillada como veiteanera con la falda cada dia mas corta, quien cuidando de no estropear sus recien pintadas unas coge su taza para beber apenas un sorbo de café sin azucar y sin siquiera mirar a su marido le dice:
-Oye, hoy otra vez llego a las diez de la noche porque tengo reunion de comite; bana a los ninos despues que cenen…Ah! No me esperes despierto porque voy a llegar mas que cansada. Luego dirigiendose a su suegra:
-Chao “ Ro”, vea usted lo que pueda cocinar pues! Y parte muy desenfadada a sacar el auto sin siquiera despedirse de los ninos y mucho menos de su pareja.



-Adios vecino! Que tenga un buen dia!.
_A quien saluda ,mama? Yo no vi pasar anadie!
-Al vecino nuevo! Al fin don Erasmo encontro gente decente, para arrendarle la casa de
al lado.


-Fijate hijo que el vecino nuevo es tan “buena gente”, que ayer me dejo el diario debajo de esta ventana….Y no se que dia me encontre con dos botones de rosas de su jardin; de esas que me gustan tanto.


Los dias pasaban, y cada uno de ellos, Rosalia como vigia esperaba a su hijo junto a la ventana de la cocina. Apena este volvia de ir a dejar a los ninos al colegio, le contaba lo simpatico que era el vecino de la casa contigua.
El hombre movia su cabeza en senal de aprobacion y volvia a sumergirse en las paginas de avisos, con la esperanza de encontrar algun trabajo.


-Mama. Usted no sabe para que lado de la ciudad, va su vecino imaginario, cada manana?
A lo mejor me podria acercar al centro; por fin me contestaron de esa empresa.
- No seas desagradable con tu madre!...Manana te levantas temprano y lo esperas a su
salida. Estoy segura que te lleva….Si es tan dije!.


Al dia siguiente a Samuel lo sorprendio el gelido soplar del vieno de la manana parado en la acera. Cuando vio que su madre hacia senas de saludo a las frondosas ramas del arbol que se balanceaban junto a la ventana de la cocina donde ella realizaba sus afanes, movio con tristeza su cabeza, dio la media vuelta y raudo camino a la parada del bus que lo llevaria a su nuevo trabajo.