Que ganas de decirte algo, que ganas de no callar, que ganas encontrar palabras, que ganas de escuchar respuestas, que ganas de ser nostalgia y de invadir tu cuarto en los días fríos y entenderte y entenderme... que ganas de no tener ganas, no tener ganas y poner la cara al cielo y sonreír como sonríen las chicas de zapatillas bonitas, de carmín feliz, de vestidos nuevos, todas inn… y ésta que yo soy soñando con persianas azules, con cuatro patas en la oscuridad bailando tap sobre la duela, con besos de choco late, con sonrisas que dicen tanto, con las piezas sueltas de un rompecabezas de la Torre Eiffel que nunca arme, con escaleras y pijamas, bebiendo el café que tengo prohibido después de trabajar, con un oleo de una alguien que vela el sueño de alguien, con polvos de hada que se vuelven destellos de luz y entonces… el despertador encendió la radio y mi sueño tuvo música de fondo ¡tengo que despertar!… pero que ganas, que malditas ganas de encontrar palabras… |