Si guardara un instante,
en las puertas de la inspiración,
mi yo pasional y tu ser racional,
terminaría siendo ladrón de estrellas
en el café del fin del mundo. Desalentado.
Buscando respuesta a la gran pregunta.
que mi cordura en silencio se haría
como una última esperanza.
Por eso prefiero los exabruptos
de la desnuda imaginación, brotando
desde ese lugar inédito en que tu cuerpo,
por momentos, me amortaja.
Texto agregado el 16-12-2011, y leído por 349
visitantes. (4 votos)