Has encendido un cigarrillo y lo contemplas mientras duerme. Es todo un hombrecito. Te sientes orgullosa de él. Ninguna mujer te va a poner de relajo mientras yo viva, le dices al observarlo.
El cigarrillo comienza a extinguirse y al mismo tiempo las secreciones incestuosas se deslizan por entre los labios inmorales.
La enseñanza por esta noche terminó. Y tienes que levantarte temprano a prepararle el desayuno para mandarlo al colegio a completar su educación.
Sandy Valerio.
Texto agregado el 15-12-2011, y leído por 198
visitantes. (7 votos)
Lectores Opinan
17-12-2011
Es un texto fuerte, dice en mucho en sólo unos reglones. Lo has abordado con gran maestria. Saludos. Azel
16-12-2011
Sandy, soy hombre y me es dificil interpretar sentimientos de mujeres y en este caso de una madre. Nunca pense que era cierta la historia de Edipo. Siempre uno aprende algo nuevo. Seguire leyendo lo tuyo. Hernan A Calvo herni