Solo tu y yo
germinando este surco de amor,
solo los dos
que locos y ardientes
recorremos
la orilla de la luna
cuando crece.

solo los dos
estremecidos, compartiendo
esta hoguera
que lo consume todo,
hasta el agua
enredada en cada suspiro
de fuego
para danzar
esa música mágica
del amor.

este amor
vivido así, sin testigos
es urgente,
cada mañana, cada anochecer
la fiebre brama,clama sin cesar,
que nos abrace
la inmensidad,
que nos complazca la eternidad
para vivirlo así.

MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI