Hoy se me ha condenado de la peor manera posible, mi espíritu ha quedado para siempre acorralado en la realidad de los mortales, obligado a vagar eternamente entre la angustia y la desesperación, negándole el poder conocerla dicha y la felicidad. Pero… ¿Cuál fue mi falta? No luchar por mi felicidad, seguir ciegamente a quienes les juraba lealtad eterna y decidida, siguiendo paso a paso las indicaciones para llegar a ser el ser perfecto que ellos tanto ansiaban, mientras que yo, decidida a cumplir sus expectativas renuncie a toda mi esencia, excepto al único que deseo que hablaba de quién era yo realmente, entorpeciendo mi misión logrando únicamente un total fracaso y la total destrucción de tantas lágrimas y esfuerzo desperdiciados. Pero ahora mi sueño se ha guardado para siempre, pues al depender tanto de ellos, no puedo pensar otra cosa más que si cumplo mi sueño no traeré más que decepción a aquellos que ya defraude, por eso hoy, con las lágrimas inundando mi rostro, me despido de ti mi más grande anhelo y deseo..Hasta luego...Libertad…